Gustavo A. Madero nació y creció con un profundo sentido de legado familiar. Su nombre lleva el honor de su tatarabuelo, Gustavo A. Madero, quien, junto con su hermano Francisco I. Madero, priorizó el bienestar de la sociedad sobre las ambiciones personales y fue padre de la Revolución Mexicana. Crecer con este legado de responsabilidad social ha influido profundamente en el enfoque de Gustavo hacia su profesión. Gustavo prioriza los valores de servicio social y dedicación, centrándose en el desarrollo y crecimiento de sus clientes en los aspectos personal y económico.
Su compromiso con el servicio comunitario es un testimonio de su creencia en demostrar amor por las personas a través de su trabajo. Este principio orientador impulsa la práctica de su profesión y da forma a la misión de la firma de abogados de crear valor y beneficio para todos los miembros de nuestra sociedad binacional.
Para seguir su misión, Gustavo comenzó su trayectoria profesional en Ciudad de México, donde obtuvo su título de abogado en la Universidad Iberoamericana y adquirió valiosa experiencia en firmas de abogados de primer nivel especializadas en derecho corporativo y litigios civiles y comerciales. Con fluidez en inglés y español, Gustavo asegura una comunicación efectiva con clientes en ambos idiomas, superando cualquier brecha cultural y lingüística con facilidad.
Impulsado a expandir su experiencia, Gustavo realizó estudios avanzados en Chicago, Illinois, obteniendo una maestría en derecho por Northwestern University’s School of Law y un certificado en administración de empresas por Kellogg School of Management. Este período le permitió profundizar su comprensión del derecho corporativo y comercial desde una perspectiva empresarial.
Después de sus estudios, Gustavo continuó practicando en los Estados Unidos y México, enfocándose en individuos y empresas con intereses transfronterizos. Su carrera tomó un giro global cuando lideró un equipo legal interno para una corporación internacional con operaciones en México, Estados Unidos y Europa. Este rol le proporcionó una amplia experiencia internacional, gestionando acuerdos en las Américas, Asia y Europa. Para mejorar aún más sus habilidades de liderazgo, completó el Programa de Mentoría en Gestión de Harvard.
Con su extensa experiencia legal y de gestión, Gustavo fundó su propia firma de abogados en Ciudad de México y más tarde estableció una segunda firma en Los Angeles, California. Estas dos firmas ahora colaboran de manera simple y fluida, ofreciendo servicios legales integrales en ambos países en derecho corporativo y comercial, sucesiones, fideicomisos y patrimonios, e inmigración.
Admitido para ejercer la abogacía en México, California, Nueva York y ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, Gustavo está bien capacitado para manejar una amplia gama de asuntos legales a ambos lados de la frontera.